James Ellroy: Perfidia

James Ellroy: Perfidia. Barcelona: Penguin Random House, 2015. 780 páginas. Traducido del inglés (USA) por Carlos Milla Soler. Título original: Perfidia. New York: Knopf, 2014.
Los Angeles, diciembre de 1941. En los días del ataque japonés a la base militar estadounidense de Pearl Harbor, que significará la entrada del país en la segunda guerra mundial. En el estado de California se ha asentado una numerosa comunidad japonesa dedicada a la explotación agrícola. Los cuatro miembros de una familia japonesa son encontrados muertos al parecer víctimas del seppuku ritual. El muy brillante Hideo Ashida, de ascendencia japonesa, forense de la policía de Los Angeles, comienza a investigar el crimen en un clima de odio a la colonia nipona en la ciudad. La muerte de la familia es sólo el turbio detonante de una deflagración que hace aflorar intereses económicos y políticos en los que están implicados toda una legión de personajes siniestros, duros y descreídos. Los caminos de los principales investigadores: el capitán William Parker, el sargento Dudley Smith, el doctor Ashida y la espía Kay Lake se cruzarán en este novela coral con la que Ellroy comienza el cuarteto que será la precuela del Cuarteto de Los Ángeles. Cada uno de ellos intentará que su idea de la justicia o del beneficio personal prevalezca sobre la del resto de los humanos.

Ellroy regresa con sus característicos atributos convertidos en estigmas: la mezcla de personajes y situaciones reales con personajes y situaciones ficticias; la denuncia de las conspiraciones políticoeconómicas de la élite hasta alcanzar la paranoia; el ritmo trepidante de la acción y el estilo sincopado, telegráfico de los diálogos hasta dejar la acción muchas veces suspendida, a la interpretación del lector; y la, como diría, donosura, chulería de los personajes, corruptos o héroes de una sola pieza, listos y que viven en el filo de la ansiedad y del agotamiento emocional y físico.
Testimonio de la primera característica: no sólo aparecen algunos miembros reales de la policía angelina de los años cuarenta, sino también -como no- varios de los integrantes de la familia Kennedy, y varios componentes del universo hollywoodiense (la nunca bastante bien ponderada Bette Davis tiene un papel importante -a ella le habría sabido a poco-).
Testimonio de la segunda característica: una delirante conspiración para arrebatar las tierras a los japoneses, inhabilitarlas para la producción agrícola y convertirlas en autopistas. O macabras operaciones de cirugía plástica "eugenésicas" para convertir a japos en chinos o para hacer pasar a actrices porno por conocidas estrellas.
Testimonio de la tercera característica referida al ritmo sincopado (y que por añadidura refleja la segunda característica: un párrafo de la parte final, página 703:
"Apropiación de tierras, cirugía plástica, libelo de sangre. Polis corruptos, ataques de submarinos, un linchamiento. Teléfonos públicos. Un hombre blanco con un jersey morado. Radios secretas y seppuku simulado. La altiva izquierda y la belicosa derecha. Una gran alianza de ventajistas en tiempos de guerra."
Parece que Ellroy se haya escrito un resumen para no perderse en el mareante impulso que ha tomado.
Testimonio de la cuarta característica: una buena parte de sus personajes, tanto los reales como los ficticios ya han protagonizado alguna de las otras series de Ellroy. Son personajes prototípicos pertenecientes en exclusiva al mundo de Ellroy, aparecidos de películas clásicas negras, sin fisuras en su corrupción o en su pureza. Ellroy no crea unos personajes que se enfrentan a un mundo real. Crea también ese mundo que en algo se asemeja al nuestro, pero que no es el nuestro (algo parecido a los mundos creados sobre la realidad por Jerome Charyn), es por ello por lo que necesita las referencias históricas correctas y a los personajes reales: deben anclar su mundo al nuestro, pero también sirven para demostrar que su mundo es paralelo al nuestro, muy muy cercano al nuestro, pero diferente. Los personajes relaes no hacen ni dicen lo que "en realidad" hicieron o dijeron sino que habitan el universo Ellroy. Y ese universo es duro con sus personajes: les lleva a la extenuación psíquica y física, les hace retorcerse en mil y una circunstancias abyectas, pero siempre acaban cayendo de pie, sin arrugas apenas.
En esta ocasión al narrador en tercera persona que va enfocando a los diferentes personajes -hay que estar atentos, suerte que a veces Ellroy hace una utilización a lo Homero de los epítetos para que interpretemos a que héroe le toca entrar en acción- se le suma una voz en primera persona en forma de diario de la joven exprositutaespíajusticiera Kay Lake.
La multiplicación de tramas y personajes se aproxima al paroxismo, a veces me preguntaba hasta donde podría llegar la imaginación de Ellroy para complicar más la trama. Pero hasta la demencia del genio debe ser domeñada: en las últimas páginas la confesión del malísimo debe durar muchas, muchas líneas para poder encauzar el aluvión de acontecimientos, de conspiraciones, de personajes, de líneas de acción abiertas y para que las cosas esas del argumento cuadren -más o menos-.
Bueno, pues aquí está la nueva entrega, la primera del nuevo cuarteto, que no defrauda. Este Ellroy con sus guiños pulp y su barroquismo argumental. El viejo perro con sus diálogos cortantes y sus frases mínimas. Lleno de ansiolíticos, alcohol, sudor, adrenalina, semen y sangre. Sin palabras de más, seguramente más delirante que nunca.

crimezine.wordpress.com
Lee Earl "James" Ellroy, Los Ángeles, 1948. Su infancia estuvo marcada por el asesinato irresoluto de su madre -sobre el que escribió en su primer libro biográfico My Dark Places (1996) Mis rincones oscuros, ediciones B-y su juventud y primera madurez por su consumo de drogas y alcohol, y su complicamiento en crímenes menores. En 1981 escribió su primera novela policíaca: Brown's Requiem, Requiem por Brown, Punto de Lectura, y a partir de entonces ha trabajado como escritor de novelas y de ensayos sobre temas criminológicos. En Estados Unidos es un personaje muy célebre, famoso por sus frases cortantes y polémicas y sus declaraciones controvertidas y, a veces, contradictorias.

Entre su producción destaca
El cuarteto de Los Ángeles:
The Black Dhalia (1987) La Dalia Negra. Ediciones B
The Big Nowhere (1988) El gran desierto. Ediciones B
L. A. Confidential (1990) Ediciones B
White Jazz (1992) Jazz blanco. Ediciones B
y la trilogía americana:
American Tabloid (1995)América. Ediciones B
The Cold Six Thousand (2001) Seis de los grandes. Ediciones B
Blood's a Rover (2009) Sangre vagabunda. Ediciones B
Perfidia es la primera novela del proyectado Segundo Cuarteto de Los Ángeles, en el que aparecen algunos de los personajes que ya aparecieron en el primer cuarteto y en la trilogía.

No hay comentarios :

Publicar un comentario