Habeas corpus: recién reclutados para la banda.


Aquí dejo unas cuantas novedades negras para la rentrée de septiembre y un poco más allá. No son las únicas. En breve habrá más información.


Acaba de llegar la nueva entrega de Pierre Lemaitre editada por Salamandra: Tres días y una vida -traducida por José Antonio Soriano Marco-y Bromera en catalán: Tres dies i una vida -traducida por Albert Pejó-. No se trata de una novela negra stricto sensu, pero Lemaitre vuelve a demostrar su habilidad para crear personajes lastrados por hechos luctuosos del pasado.

Y, a mediados de este mes, también Salamandra, propone el libro de Lionel Davidson: Bajo los montes de Kolima, en traducción de Cristina Martín Sanz. Una novela de espías notable, con un ritmo sostenido con maestría. En nada en Paraffin Test. 

Y, para acabar con las novedades que ofrece Salamandra, un bombazo para octubre: la nueva novela de Denis Lehane: Ese mundo desaparecido. Es la tercera parte de las aventuras de Joe Coughlin (Cualquier otro día y Vivir de noche). Ambientada en plena segunda guerra mundial. La cosa promete: la reseñaré en Paraffin Test.


Por su parte, RBA, ya tiene preparado para la última semana de este mes el lanzamiento de lo nuevo de Philip Kerr: La dama de Zagreb, el viaje por Yugoslavia y Suiza de Bernie Gunther a las órdenes, a pesar de si mismo, de Josef Goebbels. Ahí queda eso. Traducida por Eduardo Iriarte Goñi.

Lo que aparece esta semana es el III premi Memorial Agustí Vehí de novel.la negra. Se lo ha llevado Silvestre Vilaplana con Els ossos soterrats, en el que un equipo de arqueólogos intenta desenterrar los cadáveres de un grupo de ejecutados tras la guerra civil en Valencia. Se encontrará con problemas de diversa índole porque  hay mucho que ocultar en esa fosa. Estupenda pinta este libro editado por Alrevés.

Por cierto, Alrevés llega al número 25 de su colección Crims.cat con 996 de Josep Torrent. El inspector Damià Surrell investiga un caso en el que se enfrentará a la corrupción política y las mafias que trafican con drogas, personas y piedras preciosas. Ya está a punto de llegar.




Los de Destino/Columna ya han puesto en las mesas la segunda parte de las andanzas de la desveladora de conspiraciones de ancianitos sanguinarios, Sandra. Aquí Clara Sánchez, en Cuando llega la luz (en catalán traducido por Núria Parés Sellarés como Quan arriba la llum) la enfrenta a unos nazis siniestros en la costa valenciana, por si tuvieran poco con todo lo que tienen encima en aquella costa.


Siruela ofrece una novela de Kerry Greenwood: Una detective inesperada, en traducción de la espléndida Pepa Linares, sobre las aventuras de una joven inglesa de los años 20 del XX que emigra a Australia hastiada de la sociedad londinense para dedicarse a ser detective privada.

En la colección Siruela/Policiaca aparecerá a finales de este mes de septiembre la primera novela de Rachel Abbott: Como una extraña, traducida por Eva Cruz. Una de esas novelas negras de tensión familiar desde el punto de vista de las mujeres, aquí una mediana burguesa emparejada con un hombre con un pasado dramático y con vida rehecha que se enfrentarán a tormentosas desavenencias con la aparición de una adolescente de doce años.

Pero lo que espero con más ansia es la tercera parte de las andanzas de la periodista Ana Martí durante el primer franquismo. Rosa Ribas y Sabine Hofmann en Azul marino, ambientan este último caso en la Barcelona de la visita de la VI flota de los USA en 1959. Un marinero es asesinado en un garito del Barrio Chino ¿donde si no? Pasará por Paraffin Test.



Tusquets publica la novela póstuma de Henning Mankell: Botas de lluvia suecas, traducida por Gemma Pecharromán Miguel. No es una parte de la serie de Wallander, pero hay una intriga criminal que sostiene la narración, centrada en la vejez, la muerte y la recuperación de sentimientos olvidados.

A comienzos de octubre aparecerá en Suma la segunda parte de la nueva trilogía de César Pérez Gellida: Refranes, Canciones y rastros de sangre. El título de esta entrega es Cuchillo de palo. En esta entrega el inspector Ramiro Sancho es apartado del cuerpo de policía y se retira de Valladolid a Galicia. Allí comienza la caída de Sancho en la intoxicación y la lujuria. A ver, a ver.

También en la primera semana de octubre aparece lo nuevo de la enorme Joyce Carol Oates: Rey de picas. Una novela de suspense, traducida por José Luis López Muñoz. Aquí, un escritor consagrado que publica novela negras bajo seudónimo va cambiando su personalidad hacia la perversidad debido a una demanda por plagio y a los problemas familiares. En breve en Paraffin Test. No hay que perdérsela.

Pero, hay que confesarlo, lo que no me devoraré con más gozo es la nueva traducción de José Luis Piquero de Wilkie Collins: La piedra lunar. Hay pocas lecturas que puedan proporcionar tantos buenos ratos como las del escritor londinense. Hay que tenerlo en todas las bibliotecas.

6 comentarios :

  1. Bueeenooo. Qué de alegrías: Joyce Carol Oates, a la que adoro; Philip Kerr y Bernie Gunther, con quien sufro y con quien me río; Dennis Lehane, que me tiene cautivada desde Mystic River y Pierre Lemaitre, de quien ya he dicho de todo en mi blog. A la que no pienso leer es a Clara Sánchez. La primera de la serie no me gustó nada.
    Un abrazo y muchas gracias.

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  2. Ah y mi querido Henning Mankell a quien echaré de menos mucho.

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  3. Yo creo que me inclinaré por Collins. Le tengo ganas.

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  4. qué manera de disfrutar la primera vez que la leí

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  5. Sí, Rosa, yo estoy pasándolo muy bien con el de Davidson, además de esperar todos los que tu dices. Ya te contaré

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  6. Collins es genial. El padre de la novela negra. A Davidson no lo he leído.

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