Andrei Kurkov: Muerte con pingüino

Andrei Kurkov: Muerte con pingüino. Barcelona: Blackie Books, 2018. 280 páginas. Traducción de Mario Grande y Mercedes Fernández (Atalaire). Título original: Smert' Postoronnego, 1996.


Viktor Alekseyevich Zolotaryov es un escritor desconocido en la Kiev postsoviética. Un tipo solitario, sin éxito ni ambiciones. Pero con una extraña capacidad para no desdeñar los problemas. Muy poco prudente. 
Ejemplo 1: cuando el zoológico se deshizo de los pingüinos por falta de presupuesto él adoptó uno. Un pingüino emperador nada menos. Con problemas de corazón para más señas. Y taciturno. Misha se llama.
Pero ya les digo, a Viktor no le extraña lo absurdo cotidiano. No es prudente.
Ejemplo 2: No le hace ascos a una extraña propuesta que le llega desde uno de los más importantes diarios ucranianos: qué tal si va preparando un archivo de esquelas de personas vivas para tener el material dispuesto cuando el personaje expire. Mucha pasta y falta de otra ocupación son los dos determinantes acicates que hacen que Viktor acepte y se ponga a entrevistar a prebostes de la cultura, la economía y la política ucraniana. La parte nefasta: pronto el jefe, Igor Lvovich, quiere que se incluyan en las notas literalmente algunas frases escritas por él. Los necrografiados comienzan a perecer en diferentes circunstancias.
No crean que Viktor se toma el asunto a la tremenda, ya sabe que Ucrania cruje bajo la violencia de facciones y bandas, así que no le importa que le clasifiquen en alguna de ellas. De hecho pronto se da cuenta de que aquellos a los que sirve tienen un enorme poder que le protege. Un poder corrupto y sucio, pero placentero. Lo único que Viktor necesita es no saber más de lo necesario y prepararse para cuando cambie el signo de la fuerza. Pero Viktor no tiene prudencia.
Ejemplo 3: Viktor carga con la hija pequeña del socio de su jefe: ha tenido que huir y no se sabe si regresará o si sobrevivirá.
Ejemplo 4: Acepta acudir a entierros con el pingüino Misha para dar un poco de colorido. Entierros de personajes siniestros.
Y así sigue la inconsciencia o valentía del escritor Viktor Alekseyevich Zolotaryov metiéndose en mil  problemas y -desoyendo las estrictas recomendaciones de su jefe- investigando cuáles son las consecuencias de sus acciones como redactor de esquelas.

Andrei Kurkov escribió esta novela en 1996, un momento delicado, cuando menos, en la historia de Ucrania. Hacía un lustro que se había independizado de la URSS y estaba sumida en una profunda crisis económica. Kurkov hace una crítica de las carencias democráticas del nuevo estado, del poder de élites sin control que se han hecho con los mecanismos del estado y de la economía. Utiliza situaciones y personajes del absurdo que se convierten en personajes cotidianos que aceptan la extrañeza con naturalidad. A la vez desarrolla una de las tesis situacionistas: vivimos una vida que es un engaño, la realidad bajo la superficie de nuestros esfuerzos sirve a intereses de la clase dominante.
Así es en esta novela en la que el protagonista, el no tan inocente Viktor, solo podrá sobrevivir mientras no descubra la realidad de la trama.
Kurkov escribe con una agilidad envidiable: situaciones absurdas que se suceden una tras otra manteniendo el ritmo sin pausa y numerosos diálogos que marcan la personalidad de los diferentes personajes. Los protagonistas viven en la nostalgia o en la ansiedad por conseguir una vida con más sentido. Esto no les inmoviliza, se meten de lleno en las trampas del titiritero.
No diría que Muerte con pingüino es una comedia, más bien una novela irónica absurda construida con una enorme habilidad. Naturalmente que hace sonreír, pero la carga de denuncia y de nostalgia es la gran baza de las aventuras de Viktor y Misha.



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Andrei Yuyevih Kurkov, Leningrado, 1961. Trabajó para la KGB como traductor y para la policía soviética. Posteriormente, mientras era vigilante de prisiones, comenzó a escribir literatura infantil. Su primera novela para adultos se la autopublicó en la época de la caída de la URSS.
En España han sido traducidas tres de sus diecinueve novelas:
Querido amigo, compañero del difunto. Madrid: Lengua de Trapo, 2004.
Muerte con pingüino. Madrid: El Tercer Nombre, 2005. Barcelona: Blackie Books, 2018. Piknika izotzetan. Irún: Alberdania, 2008.
Pingüino perdido. Madrid: El Tercer Nombre, 2008.

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